Esta canción es un himno a la integridad, la fidelidad y la firmeza del creyente frente a las pruebas. A través de imágenes de fuego, tormenta y tierra santa, describe al que permanece firme en la verdad de Dios, sin ceder al orgullo, la corrupción ni la presión del mundo. Cada verso resalta la fuerza de quien camina con un corazón íntegro, cumpliendo la palabra de Dios incluso cuando es costoso, y viviendo para Él por encima de todo. Es un llamado a mantenerse despierto, vigilante y confiado, recordando que la verdadera fortaleza no proviene del poder humano, sino de la fidelidad y presencia divina que sostiene a los que caminan en Su luz.
Who may dwell upon Your mountain?
Who may live within Your light?
Not the proud, not the violent
But the one who walks upright
He speaks the truth deep from within
No slander, no deceit or sin
He does no wrong to his brother's name
He turns from lies, he walks unchained
Who can stand in the fire?
When the storm is breaking higher?
The one who holds to what is right
Whose heart won’t bend, whose soul won’t hide
He will never, never be moved
Standing firm in sacred truth
Yeah, he will not be shaken
He stands in holy fire awakened!
He despises wicked gain
But honors those who bear God's name
He keeps his word when it costs his soul
He doesn’t take what he can’t hold
No bribes, no blood on his hands
He doesn't bow to selfish plans
He stands when others run and fall
He lives for One above it all
Not by power, not by fame
But by a heart that bears no shame
He walks the path the world denies
With burning eyes, he testifies
Unshaken…
Unbroken…
On holy ground he walks alone
Devoted…
Unspoken…
But Heaven knows he’s coming home
Who can stand in the fire?
When the storm is breaking higher?
The one who holds to what is right
Whose heart won’t bend, whose soul won’t hide
He will never, never be moved
Standing firm in sacred truth
Yeah, he will not be shaken
He stands in holy fire awakened!
He will not…
He will not be moved…
He walks with You…
Forever true…
¿Quién puede habitar en Tu montaña?
¿Quién puede vivir dentro de Tu luz?
No el orgulloso, ni el violento,
sino el que camina con rectitud.
Habla verdad desde lo profundo,
sin calumnia, sin engaño ni culpa.
No hace mal al nombre de su hermano,
rechaza la mentira, camina libre.
¿Quién puede mantenerse en el fuego,
cuando la tormenta se levanta más alto?
El que se aferra a lo que es justo,
cuyo corazón no se dobla ni esconde el alma.
Nunca, nunca será movido,
permanece firme en la verdad sagrada.
Sí, no será sacudido,
permanece despierto en el fuego santo.
Desprecia el lucro impío,
pero honra a los que llevan el nombre de Dios.
Cumple su palabra aunque le cueste el alma,
no toma lo que no puede sostener.
Sin sobornos ni manos manchadas,
no se inclina ante planes egoístas.
Permanece cuando otros huyen y caen,
vive para Aquel que está sobre todo.
No por poder, ni por fama,
sino por un corazón sin vergüenza.
Camina el sendero que el mundo niega,
con ojos ardientes da testimonio.
Inquebrantable…
Imbatido…
En tierra santa camina solo.
Devoto…
Silencioso…
Pero el cielo sabe que regresa a casa.
¿Quién puede mantenerse en el fuego,
cuando la tormenta se levanta más alto?
El que se aferra a lo que es justo,
cuyo corazón no se dobla ni esconde el alma.
Nunca, nunca será movido,
permanece firme en la verdad sagrada.
Sí, no será sacudido,
permanece despierto en el fuego santo.
Él no será…
no será movido…
Camina contigo…
por siempre fiel.
Esta canción está inspirada en el Salmo 15, donde David pregunta:
“Señor, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo?”
El texto bíblico describe al hombre justo, íntegro y verdadero que puede permanecer en la presencia de Dios. La canción convierte ese pasaje en una declaración de fidelidad y pureza espiritual frente a un mundo corrupto.
Teológicamente, se trata de la santidad práctica: no una perfección humana, sino una vida marcada por la verdad, la justicia y el temor del Señor. “No el orgulloso, ni el violento” representa el contraste entre los caminos del mundo y el carácter de quienes buscan reflejar la luz divina.
El “fuego santo” simboliza la presencia purificadora de Dios, en la que solo pueden permanecer los que caminan con un corazón limpio. La canción subraya que el creyente fiel no se sostiene por fuerza ni por mérito, sino por una fidelidad nacida del Espíritu —una convicción profunda que lo hace “inamovible”.
Emocionalmente, la pieza transmite una sensación de firmeza y reverencia. No hay arrogancia, sino resolución: un alma probada por el fuego, que se mantiene en pie en medio de la tormenta.
El verso final, “Camina contigo, por siempre fiel”, es una afirmación íntima de comunión: el justo no camina solo; camina con Dios, sostenido por Su verdad.
El mensaje central es que el carácter del justo es el reflejo del fuego de Dios dentro de él. No busca gloria terrenal ni aplauso, sino permanecer fiel. Su estabilidad no depende de las circunstancias, sino de su arraigo en la santidad divina.
En suma, esta canción es una meditación musical sobre la pureza del corazón, la perseverancia espiritual y la inmovilidad del justo ante el juicio del mundo, un eco contemporáneo del antiguo clamor:
“El que hace estas cosas, no resbalará jamás.”