PEACE THROUGH BLOOD

We were enemies, lost in shame,
but now we stand — justified in His name!
Peace through blood, grace poured out like a holy flood!

Back when sin reigned, chains tight on the soul,
we were running blind, trying to fill that hole.
But the cross hit hard — collision divine,
God’s love screamed loud through the pain and the crime.
While we were weak — He died, no delay,
Mercy showed up when we walked away.
The wrath subsides, now we stand in grace, not fear inside.

Suffering builds endurance —
endurance grows hope —
hope never dies because His Spirit overflows!

Justified — we rise!
Blood of the Lamb, no compromise!
From wrath to peace, from death to life —
The cross rewrote our fight!
Justified — we rise!
Grace reigns where the curse had lies,
From wrath to peace, from death to life —
Peace through blood — that’s Christ!

Adam fell — death spread wide,
one man broke it, all mankind died.
But through the Second Man — the King, the Christ —
grace overflowed — eternal life!
Where sin increased, grace overflowed,
now salvation explodes!

From dust to glory —
His blood rewrote the story!
We stand! We roar!
The war is won — forevermore!

Justified — we rise!
Blood of the Lamb, no disguise!
From wrath to peace, from death to life —
Peace through blood — ignite the night!
Grace reigns — the war is done,
through Jesus Christ — the Victorious One!

Justified…
Peace through blood…
Romans five…
We alive.

Éramos enemigos, perdidos en vergüenza,
pero ahora estamos firmes — justificados en Su nombre.
Paz por la sangre, gracia derramada como un río santo.

Cuando el pecado reinaba y las cadenas apretaban el alma,
corríamos ciegos, tratando de llenar ese vacío.
Pero la cruz impactó fuerte — colisión divina,
el amor de Dios gritó alto a través del dolor y del pecado.
Mientras estábamos débiles — Él murió sin demora,
la misericordia llegó cuando nos alejábamos.
La ira se calma; ahora estamos en gracia, sin miedo interior.

El sufrimiento construye resistencia —
la resistencia genera esperanza —
la esperanza nunca muere porque Su Espíritu desborda.

Justificados — nos levantamos.
Sangre del Cordero, sin compromisos.
De la ira a la paz, de la muerte a la vida —
la cruz reescribió nuestra lucha.
Justificados — nos levantamos.
La gracia gobierna donde la maldición mentía,
de la ira a la paz, de la muerte a la vida —
paz por la sangre — eso es Cristo.

Adán cayó — la muerte se extendió,
un hombre rompió todo y toda la humanidad murió.
Pero a través del Segundo Hombre — el Rey, el Cristo —
la gracia desbordó — vida eterna.
Donde aumentó el pecado, la gracia desbordó,
ahora la salvación estalla.

Del polvo a la gloria —
Su sangre reescribió la historia.
Nos mantenemos firmes, ¡rugimos!
La guerra está ganada — para siempre.

Justificados — nos levantamos.
Sangre del Cordero, sin disfraz.
De la ira a la paz, de la muerte a la vida —
paz por la sangre — enciende la noche.
La gracia reina — la guerra terminó,
por Jesucristo — el Victorioso.

Justificados…
Paz por la sangre…
Romanos cinco…
Estamos vivos.

1. Justificación por la sangre de Cristo
La letra refleja Romanos 5:9-10: “Siendo justificados ahora por su sangre, mucho más por Él seremos salvos de la ira.” La justificación no se basa en obras humanas, sino en la obra redentora de Cristo en la cruz.

2. Redención de la humanidad caída
Se enfatiza la conexión con Adán y la caída: Romanos 5:12 muestra que el pecado y la muerte entraron por un hombre; pero por Cristo, el “Segundo Hombre”, la gracia y la vida eterna fluyen a toda la humanidad.

3. Transformación de ira a paz
La transición de “ira a paz” refleja que la cruz satisface la justicia de Dios, removiendo el castigo merecido por el pecado (Isaías 53:5, Colosenses 1:20).

4. Esperanza y fortaleza en medio del sufrimiento
El texto menciona que el sufrimiento produce resistencia y esperanza, indicando una aplicación práctica de Romanos 5:3-5: las pruebas y dificultades refuerzan la fe y llenan de esperanza a quienes esperan en el Espíritu Santo.

5. Victoria y vida nueva
La canción finaliza con la proclamación de victoria y vida en Cristo, recordando 1 Corintios 15:57: “Mas gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.” La fe en Cristo garantiza la liberación definitiva del pecado y de la muerte.

6. Unidad con la narrativa bíblica
La letra conecta directamente la historia de Adán con la obra de Cristo, enfatizando la continuidad de la historia de la redención, mostrando que la victoria de Jesús es universal y permanente.