"I lift my eyes to the hills..."
I lift my eyes up to the skies
Where does my hope and help arise?
Not from the mountains cold and wide —
But from the One who reigns on high
He made the earth, the stars above
He watches me in constant love
He never sleeps, He never fades
My soul is safe in sovereign grace
My help comes from the Lord
The Maker of it all
He holds me through the storm
He’ll never let me fall
My Keeper day and night
My shade in burning light
He guards my every step —
My help comes from the Lord!
No foot will slip beneath His eyes
He shields my soul from silent lies
By day or night, through war and peace
His mercy flows and will not cease
He guards my coming and my going — forevermore!
My help comes from the Lord
The Maker of it all
He holds me through the storm
He’ll never let me fall
My Keeper day and night
My shade in burning light
He guards my every step —
My help comes from the Lord!
From this time on and evermore...
My help comes from the Lord
Alzo la vista hacia las colinas...
Alzo mis ojos hacia los cielos,
¿de dónde surge mi esperanza y mi ayuda?
No de las montañas frías y amplias,
sino de Aquel que reina en lo alto.
Él hizo la tierra y las estrellas del firmamento,
me observa con un amor constante.
Nunca duerme, nunca se desvanece,
mi alma está segura en Su gracia soberana.
Mi ayuda viene del Señor,
el Creador de todo.
Él me sostiene en la tormenta,
nunca permitirá que caiga.
Mi Guardián día y noche,
mi sombra bajo la luz ardiente,
Él cuida cada uno de mis pasos —
¡mi ayuda viene del Señor!
Ningún pie resbalará bajo Su mirada,
Él protege mi alma de las mentiras silenciosas.
De día o de noche, en guerra o en paz,
Su misericordia fluye y nunca cesará.
Él guarda mi salida y mi entrada — ¡por siempre!
Mi ayuda viene del Señor,
el Creador de todo.
Él me sostiene en la tormenta,
nunca permitirá que caiga.
Mi Guardián día y noche,
mi sombra bajo la luz ardiente,
Él cuida cada uno de mis pasos —
¡mi ayuda viene del Señor!
Desde ahora y para siempre…
mi ayuda viene del Señor.
Esta canción está inspirada en el Salmo 121, un canto de confianza y seguridad en Dios. El salmista mira hacia las montañas —símbolo de fuerza y refugio—, pero reconoce que su verdadera ayuda no viene de la naturaleza ni de los hombres, sino del Señor, el Creador de todo.
La letra resalta varios temas espirituales profundos:
Dependencia total de Dios: “Mi ayuda viene del Señor” se repite como una confesión de fe.
Protección constante: Dios nunca duerme ni se cansa; vigila cada paso de Sus hijos.
Gracia soberana: la seguridad del alma no se basa en el esfuerzo humano, sino en la fidelidad divina.
Presencia continua: “Mi Guardián día y noche” expresa que Su cuidado es eterno, incluso en los momentos más oscuros.
Es una canción de consuelo y fortaleza, perfecta para momentos de prueba, recordando que Dios mismo sostiene, protege y guía al creyente en todo tiempo.