Es una canción de restauración y esperanza que proclama la verdad de un Dios que reconstruye lo que el dolor destruyó. Entre imágenes de cenizas, fuego y redención, revela cómo la gracia de Cristo transforma los escombros del pasado en belleza eterna.
Con una atmósfera emotiva y poderosa, sus versos declaran que la misericordia florece incluso en medio de la ruina, y que cada cicatriz se convierte en testimonio de Su amor redentor.
Una canción sobre la victoria del amor divino que escribe gloria donde antes solo había heridas.
Smoke and ashes, broken ground...
Empty hands, shattered glass
Dreams collapsed beneath the past
But through the cracks, the light breaks in
Grace begins where wounds have been
He builds from fragments, piece by piece
In broken hearts, His Kingdom breathes
Christ in the ruins, life from decay
Hope in the fire, truth finds a way
Beauty in ashes, mercy remains
He’s writing glory into our pain
Tear down pride, let love rebuild
Every scar by His hands is filled
I saw the cross in the rubble’s flame
The King still reigns, He knows my name
Christ in the ruins, life from decay
Hope in the fire, truth finds a way
Beauty in ashes, mercy remains
He’s writing glory into our pain
Humo y cenizas, tierra rota…
Manos vacías, cristales rotos
Sueños colapsados bajo el pasado
Pero a través de las grietas, la luz se abre paso
La gracia comienza donde han estado las heridas
Él construye desde fragmentos, pieza por pieza
En corazones quebrantados, Su Reino respira
Cristo en las ruinas, vida desde la descomposición
Esperanza en el fuego, la verdad encuentra un camino
Belleza en las cenizas, la misericordia permanece
Él está escribiendo gloria en nuestro dolor
Derriba el orgullo, deja que el amor reconstruya
Cada cicatriz, en Sus manos, es llenada
Vi la cruz en la llama de los escombros
El Rey aún reina, Él conoce mi nombre
Cristo en las ruinas, vida desde la descomposición
Esperanza en el fuego, la verdad encuentra un camino
Belleza en las cenizas, la misericordia permanece
Él está escribiendo gloria en nuestro dolor
Teológicamente, esta canción refleja la obra restauradora de Cristo en medio de la destrucción y el sufrimiento. Los “fragmentos” y “ruinas” simbolizan vidas quebrantadas, pecados pasados o pérdidas profundas, pero Dios obra a través de ellos para construir su Reino. La frase “La gracia comienza donde han estado las heridas” enfatiza que la misericordia de Dios no ignora el dolor, sino que lo transforma en un instrumento de redención (2 Corintios 12:9).
El verso “Cristo en las ruinas, vida desde la descomposición” conecta con la idea bíblica de que Dios trae vida de la muerte y esperanza del desespero (Romanos 8:28). La mención de “belleza en las cenizas” recuerda la promesa de Isaías 61:3: que Dios puede convertir el dolor en gloria.
Emocionalmente, la canción transmite consuelo y aliento en medio de la pérdida. La imagen de la cruz en medio de los escombros refuerza la seguridad de que Cristo no abandona a los que sufren y que Su presencia transforma incluso las experiencias más devastadoras en historia de victoria. El tono invita a la esperanza activa, a confiar en la restauración divina, aun cuando todo parezca destruido.