A calling from before the womb,
set apart for something greater.
The strength was never his own,
it was fire from the Spirit.
A lion roared upon the road,
and his hands tore it like nothing.
The promise burned inside his chest,
though pride began to blind his eyes.
Iron gates upon his shoulders,
the city could not hold him back.
But his heart gave way in weakness,
as Delilah wove her web.
Bound in bronze chains,
with eyes torn out in endless night,
the story seemed to end…
But in the ruins,
when all was gone,
his cry reached the heavens:
“Give me strength once more.”
Betrayal led him into prison,
mocking laughter filled the halls.
The hero became a captive,
his power turned to ashes,
his calling buried… or not?
[Bridge – tense, whispered, atmospheric]
The pillars trembled in his hands,
his final breath became a prayer.
It was not his glory,
but justice in the name of the Lord!
Bound in bronze chains,
with eyes torn out in endless night,
the story seemed to end…
But in the ruins,
when all was gone,
his cry reached the heavens:
“Give me strength once more.”
The fall became his victory,
death a seed of liberation.
Samson died with his enemies,
yet faith lit the memory of a people.
Un llamado desde antes del vientre,
apartado para algo más grande.
La fuerza nunca fue suya,
era fuego del Espíritu.
Un león rugió en el camino,
y sus manos lo destrozaron como nada.
La promesa ardía en su pecho,
aunque el orgullo comenzó a cegar sus ojos.
Puertas de hierro sobre sus hombros,
la ciudad no pudo detenerlo.
Pero su corazón cedió en debilidad,
mientras Dalila tejía su red.
Atado con cadenas de bronce,
con los ojos arrancados en la noche sin fin,
la historia parecía terminar…
Pero entre las ruinas,
cuando todo se había ido,
su grito alcanzó los cielos:
“Dame fuerza una vez más.”
La traición lo llevó a la prisión,
risas burlonas llenaron los pasillos.
El héroe se convirtió en cautivo,
su poder se volvió ceniza,
su llamado enterrado… ¿o no?
Los pilares temblaron en sus manos,
su último aliento se convirtió en oración.
No era su gloria,
¡sino justicia en el nombre del Señor!
Atado con cadenas de bronce,
con los ojos arrancados en la noche sin fin,
la historia parecía terminar…
Pero entre las ruinas,
cuando todo se había ido,
su grito alcanzó los cielos:
“Dame fuerza una vez más.”
La caída se convirtió en su victoria,
la muerte en semilla de liberación.
Sansón murió con sus enemigos,
pero la fe iluminó la memoria de un pueblo.
La letra narra la historia de Sansón, el héroe bíblico del libro de Jueces, destacando:
Su llamado divino desde antes de nacer y la fuerza que venía del Espíritu, no de él mismo.
Sus hazañas extraordinarias (como matar al león y enfrentarse a los enemigos de Israel) y la tentación del orgullo que lo llevó a la debilidad.
La traición de Dalila, su cautiverio y sufrimiento extremo, pero también su última oración y dependencia de Dios.
La muerte de Sansón no es solo derrota: se convierte en victoria y liberación, mostrando que Dios cumple Su propósito incluso a través de la fragilidad humana.
Es una canción épica que mezcla historia bíblica, drama y redención.