Esta canción es una conversación íntima entre el alma y Dios, un diálogo de rendición y aprendizaje en medio del dolor. Refleja el proceso de ser moldeado por el fuego de la prueba, donde cada “no” divino se revela como un “sí” más profundo a la verdadera transformación. Es el testimonio de alguien que comprende que la gracia no siempre quita el peso, sino que lo convierte en propósito. Entre lágrimas y revelación, descubre que Dios no concede todo lo que pedimos, sino todo lo que necesitamos para parecernos más a Él.
In a silent town, under starlit skies
Heaven touched earth in a baby’s cry
Born to no throne, wrapped in hay
The King of kings came down that day
Shepherds heard the angels sing
Glory dawned in Bethlehem
Not with war, but perfect peace
God with us in flesh and need
No robes of gold, no crowns of pride
Just love that chose to walk beside
From manger low to cross so high
He came to live, and came to die
From manger to glory, from cradle to grave
He carried the curse, so we could be saved
Healed the broken, gave sight to the blind
And bore all our shame, the guilt of mankind
He walked with sinners, touched the unclean
Told the proud what love must mean
Storms obeyed His quiet word
And demons trembled when they heard
He fed the crowds, broke bread with grace
He called the lost, looked in their face
With every step, He showed the way
To trust, to serve, to kneel and pray
But light would stir the dark to rage
Betrayed, denied, condemned in chains
The spotless Lamb, alone accused
Mocked and beaten, bloodied, bruised
From manger to glory, from cradle to grave
He carried the curse, so we could be saved
Crowned with thorns, He bore the weight
Nailed to wood, He took our fall
“My God, why have You left it all?”
The veil was torn, the sky turned black
He gave His last… and death looked back
But early dawn lit up the grave
The stone was moved, the Son was raised
Angels cried, “He is alive!”
And hope awakened every life
From manger to glory, from sorrow to song
The grave is broken, the King lives on!
Name above all, the risen One
Jesus Christ, God’s risen Son!
From manger… to glory…
Forever… victorious…
En un pueblo silencioso, bajo cielos estrellados,
el cielo tocó la tierra en el llanto de un niño.
Nacido sin trono, envuelto en heno,
el Rey de reyes descendió aquel día.
Los pastores oyeron cantar a los ángeles,
la gloria amaneció en Belén.
No con guerra, sino con perfecta paz:
Dios con nosotros, en carne y necesidad.
Sin mantos de oro, sin coronas de orgullo,
solo amor que eligió caminar a nuestro lado.
De un pesebre humilde a una cruz elevada,
vino a vivir… y vino a morir.
Del pesebre a la gloria, de la cuna a la tumba,
cargó con la maldición, para que fuésemos salvos.
Sanó a los quebrantados, dio vista a los ciegos,
y llevó nuestra vergüenza, la culpa de la humanidad.
Caminó con pecadores, tocó al impuro,
enseñó a los soberbios lo que el amor significa.
Las tormentas obedecían su suave voz,
y los demonios temblaban al oírla.
Alimentó a las multitudes, partió el pan con gracia,
llamó a los perdidos, los miró a los ojos.
Con cada paso mostró el camino:
confiar, servir, arrodillarse y orar.
Pero la luz provocó la furia de las tinieblas:
traicionado, negado, condenado en cadenas.
El Cordero sin mancha, solo y acusado,
burlado, golpeado, ensangrentado, herido.
Del pesebre a la gloria, de la cuna a la tumba,
cargó con la maldición, para que fuésemos salvos.
Coronado de espinas, soportó el peso.
Clavado en madera, tomó nuestra caída.
“Dios mío, ¿por qué lo has dejado todo?”
El velo se rasgó, el cielo se oscureció,
Él entregó su espíritu… y la muerte retrocedió.
Pero la aurora iluminó la tumba:
la piedra fue movida, el Hijo resucitó.
Los ángeles clamaron: “¡Él está vivo!”
y la esperanza despertó en toda vida.
Del pesebre a la gloria, del llanto al canto,
la tumba fue vencida, ¡el Rey vive!
Nombre sobre todo nombre, el Resucitado:
Jesucristo, el Hijo de Dios.
Del pesebre… a la gloria…
Por siempre… victorioso.
Esta canción es una presentación completa del plan de redención. En una estructura narrativa lineal, el autor muestra cómo cada etapa de la vida de Cristo fue parte del propósito divino de salvación.
El tema central es la humildad del cielo que se hace carne, y la victoria eterna del amor de Dios sobre el pecado y la muerte.
1. Encarnación — “Heaven touched earth in a baby’s cry”
Dios se hace hombre en la forma más frágil posible.
El contraste entre el cielo infinito y el llanto de un bebé revela la humildad de la gloria divina (Filipenses 2:6–8).
2. Ministerio — “He walked with sinners, touched the unclean”
El autor resalta cómo Cristo vivió entre los marginados, revelando el carácter de Dios: misericordioso, cercano y justo (Mateo 9:10–13).
3. Enseñanza y señales — “Storms obeyed His quiet word”
Aquí se exalta su autoridad sobre la creación y el mundo espiritual.
No vino con poder militar, sino con poder espiritual, mostrando que el Reino de Dios opera por amor y obediencia.
4. Pasión y muerte — “Crowned with thorns, He bore the weight”
El tono se oscurece, y la letra entra en la Pasión.
El Cordero inocente soporta el pecado de todos, cumpliendo Isaías 53.
El verso “My God, why have You left it all?” alude al clamor de la cruz, expresando el peso total del abandono y la expiación.
5. Resurrección — “Early dawn lit up the grave”
El clímax: la victoria sobre la muerte.
La luz del amanecer simboliza la nueva creación que comienza con Cristo resucitado (Mateo 28:1–6).
6. Victoria eterna — “From manger to glory”
El título y cierre resumen toda la teología del Evangelio:
Jesús desciende para redimir, y asciende para reinar.
Su gloria es inseparable de su humildad.
El “Rey victorioso” reina no por conquista terrenal, sino por sacrificio y resurrección.
El autor quiso mostrar el Evangelio como una sola historia continua de amor y redención, donde la humildad del pesebre y la gloria de la resurrección son dos extremos de un mismo arco divino.
El mensaje final es esperanza eterna:
la tumba fue vencida, y el Reino vive para siempre en Cristo.